diumenge, 13 de novembre del 2016

València artística 4-11-16

Esta es nuestra primera salida del curso que acaba de empezar. La ilusión se vislumbra en el rostro de los excursionistas; alegra el encontrarte con amigos que no habías visto desde el verano, y el éxito de la misma está garantizado por el autobús completo.
Es atractiva la excursión. Vamos a visitar el Museo de la Seda, la Iglesia de San Nicolás y la exposición de pintura de Ignacio Pinazo.

Puntualmente llegamos a Valencia, y antes de empezar lo que va a ser un día intenso reponemos fuerzas en los alrededores del Museo de la Seda.

Estamos en el centro histórico de Valencia. El Museo está situado en el carrer Velluters, junto el Antiguo Hospital. Las intricadas callejuelas y plazoletas ya nos invitan a deambular y admirar desde afuera  la magnifica restauración de la Antigua sede del Colegio del Arte Mayor de la Seda.

Desde allí, nos trasladamos a pie  por una de las zonas más bonitas del antiguo casco Histórico de Valencia. Pasamos por delante de la Iglesia de los Santos Juanes, el Mercado Central, con sus bullicioso entorno, y de repente, la imponente visión de la magnifica Lonja, ejemplo singular del Gótico Civil Valenciano. Alrededor de La Lonja, nos dejamos llevar por las callejuelas y plazoletas que conservan el sabor de la trama urbanística antigua, hasta desembocar en la plaza de la Iglesia de S. Nicolás, segunda visita de la mañana, en la que aprovechamos para hacernos fotos del numeroso grupo y de los alrededores de la Iglesia.

Ya acabada la visita, seguimos por la Calle Caballeros  en busca de un descanso merecido y nos dirigimos hacia las Torres de Serrano, emblemático lugar dónde los haya en Valencia, dónde nos tomamos un pequeño refrigerio en espera de la llegada del bus para trasladarnos a la Escuela de Hostelería dónde teníamos la deliciosa comida esperándonos. Siempre nos sorprenden sus alumnos con su bien hacer y la calidad de sus platos.

Comida agradable y buena, tertulia, conversaciones, fotos, compañerismo, en fin.....de eso se trata: la convivencia, elemento vertebrador de la Asociación AESCU, acompañado del enriquecimiento del saber y del disfrute de la compañía de sus componentes.

Ya luego del café, nos desplazamos hasta el Museo de Bellas Artes, dónde se expone el cuadro de Ignacio Pinazo, traído expresamente del Museo del Prado por ser este el año Pinazo: se conmemora el centenario de su muerte.

Ya acabada la visita, volvemos hacia Gandía después de un día intenso, un poco cansados, pero muy satisfechos.

Una vez más, conseguido el objetivo.

Hasta el próximo viaje y gracias por vuestra compañía y participación.


Text:Mariví Ramos
Fotos: Marleny Zapata
























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